Juntos trazamos el camino hacia el bienestar emocional
Juntos trazamos el camino hacia el bienestar emocional
Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana
Halana, centro de Psicología y Psicoterapia en Yecla
Halana es un centro de Psicología formado por un equipo de profesionales expertos en diversas áreas de la psicología.
En nuestro centro encontrarás una amplia oferta de servicios en el ámbito de la salud mental debido a las diversas áreas que abordamos y a la profesionalidad con la que trabajamos.
Nuestro equipo esta formado por profesionales especialistas con un gran recorrido académico, laboral y vivencial, que con miradas diferentes encuentran puntos comunes, que se complementan, y que comparten una visión de la psicología centrada en la psicoterapia.
¿Cómo podemos ayudaros?
Vivimos en una sociedad de estrés frenético y muchas exigencias, es frecuente con estos niveles de tensión que suframos en nuestro día a día cierto nivel de ansiedad.
Pero, cuando esto se convierte en un impedimento para desarrollarnos, en un malestar continúo. A veces, incluso acompañando de síntomas de tristeza, apatía, tendencia al aislamiento, dificultades sociales, entre otros, entendemos que es el momento de buscar ayuda.
Ponerse en un proceso terapéutico es necesario para pensar que nos esta pasando y cómo podemos hacer que esto cambie.
Quien ha perdido a alguien conoce esa sensación de desgarro, es cómo si algo se rompe dentro de ti, todo se desordena, la vida pasa a ser un caos, incluso cuando has podido ser tu quién toma la decisión.
Cuando perdemos a alguien no solo perdemos a esa persona, también perdemos todo lo que habíamos construido con ella, la rutina, hobbies, amigos en común, familia, entre otros. Lo primero que pensamos a veces, es que ya no vamos a encontrar a nadie como la persona que hemos perdido, y es verdad, nadie va a poder suplir aquello que se ha perdido y tendremos que ver de que manera esa energía, que antes depositábamos en esa persona, ahora tendremos que poder colocarla en otros lugares.
Dejar de buscar lo perdido y aceptarlo, y aceptar que eso vivirá con nosotros pero que tendrá que ir ocupando cada vez un lugar distinto, en el que el malestar vaya disminuyendo, también su presencia en nuestro pensamiento. Hasta conseguir que ya no duela tanto. Una pérdida supone un puzle desordenado y en proceso terapéutico trataremos de volver a ordenador las piezas.
Hoy en día cada vez es más común la sensación de vacío, de que algo ocurrió, pero sin palabras, sin historia, sin nada que poder contar y elaborar. Este hecho se actuará, se repetirá a lo largo de la vida, como un intento de intentar entender lo que ocurrió, como un intento de cubrir el vacío.
La propuesta de la época actual es la de tapar el vacío, llenarlo a través del consumo.
Un consumo frenético como propuesta de alcanzar la deseada idea de felicidad. Esto nos lleva a que hoy en día todos somos adictos, al trabajo, a las pantallas, a las compras, pero también al ocio, a los viajes, queremos todo el rato acumular sensaciones, algunas de ellas ni si quiera las disfrutamos, ya que mientras las desarrollamos ya estamos pensando en cuáles van a ser las siguientes.
Desde ahí, las adicciones se convierten en un problema, porque vienen a llenar algo que es insaciable. Por otro lado, la idea de tapar el vacío, el dolor, las preocupaciones, y para ello vale todo, la comida, el alcohol, la cocaína, los porros, a veces como una forma de anestesiar el malestar, otras como para no verlo, a veces una salida. En cualquier caso, si te encuentras en este punto, es necesario poder hacer otra cosa con este dolor, con este vacío. Nuestra propuesta es la de iniciar un proceso terapéutico, hablar de lo que te esta generando tanto malestar, hacer otra propuesta que no sea la del consumo.
Pasamos gran parte del tiempo de nuestra vida trabajando, por lo tanto, tener una mala relación laboral, sentirnos desvalorados, cuando el trabajo nos absorbe, tener conflictos con compañeros o con tu jefe, cobrar de forma insuficiente, entre otros problemas que pueden ser frecuentes dentro del ámbito laboral, pueden ser una fuente de malestar. Y más aún cuando uno siente que es incapaz de cambiar de trabajo por que no encuentra otra cosa, por la situación familiar o personal le es imposible y por otras circunstancias, nos podemos encontrar en un bucle de profunda angustia con síntomas distintos: insomnio, irritabilidad, estar todo el rato en la queja, ansiedad, tristeza, desmotivación.
Estos síntomas y otros, pueden llegar a afectarnos en nuestra vida personal generándonos problemas de pareja, familiares, personales y sociales. Por lo que es necesario ponernos en manos de un profesional que nos ayude a reorientar nuestra vida.
Hoy cada día es más difícil acompañar a nuestros hijos. La sociedad ha cambiado mucho y con esto, también ha cambiado la crianza. Hoy en día, podríamos decir que las familias se enfrentan a nuevos retos, con la incorporación de las mujeres al mundo laboral, ambos progenitores se ven inmersos en el día a día del trabajo.
Esto dificulta muchas veces la crianza, generando, en muchos casos, sentimientos de culpa, que van a veces acompañados de una búsqueda de atención por parte de los hijos, esta búsqueda se traduce en malos comportamientos, en rabietas, en problemas en el colegio, situaciones donde los padres no saben cómo actuar y movidos por la culpa acaban resolviendo de forma inadecuada. También es importante al hablar de la infancia, el papel que ocupa hoy las pantallas en los niños, es frecuente que podamos ver en nuestros hijos, aun siento muy pequeños, una demanda excesiva de las pantallas. Siento esto un aspecto que como padres preocupa y que sin duda es importante resolver.
Si te ves envuelto ante situaciones que no entiendes, que os desbordan, como podría ser un divorcio, un cambio de ciudad, aspectos que siendo vuestros afectan a vuestros hijos o si vuestros hijos están sufriendo y os lo hacen ven a través de sus malos comportamientos os recomendamos que os pongáis en manos de un especialista de psicología infantil.
Freud hablaba del adolescente como alguien que está en medio de un túnel, con las dificultades que eso supone, de no poder ver, de no saber cuándo termina. El adolescente dentro de ese túnel tiene que hacer dos funciones, una sería encontrar la salida que le conduciría hacia un estado de adultez, es decir, encontrar una inscripción social (estudiar, trabajar), hacer aquello que la sociedad espera que haga. La segunda salida tiene que ver con encontrar la manera de relacionarse con su cuerpo, salir de la pubertad sabiendo como arreglárselas con el cuerpo.
Partimos de la idea de que el adolescente está sólo por definición, sólo con el cuerpo, por mucho que te expliquen o te acompañen en esta experiencia, el trato con el cuerpo es algo que se vive en solitario. Por ello es común que los síntomas de los adolescentes pasen por el cuerpo, porque están en esa exploración y necesitan saber sus límites y lo hacen de diferentes formas: Intoxicación del cuerpo, videojuegos, masturbación, deporte, cirugías estéticas, marcas o autolesiones, tatuajes, piercing, etc.
Si vuestro hijo esta pasando por esta etapa y veis que esta presentando diferentes cambios, tendencia al aislamiento, dificultades con la comida, que ya no os comparte su sufrimiento, es importante que os pongáis en contacto con un profesional que os acompañe y sobre todo que le acompañe a él en esta difícil tarea, que es la de atravesar el túnel, que es la de la adolescencia.
